Gran parte de los avances técnicos actuales en cirugía están enfocados al desarrollo de la cirugía de mínima invasión. Dentro de este grupo de técnicas se encuadra la videotoratoscopia, técnica que permite realizar operaciones pleurales y pulmonares sin necesidad de abrir y separar quirúrgicamente la cavidad torácica (separar las costillas).
Con la videotoracoscopia o cirugía toratoscópica asistidad por video (VATS, video-assisted thoracoscopic surgery) se consigue el acceso al tórax a través de una o varias pequeñas incisiones. Desde estas incisiones se introducen una cámara, que servirá de guía al cirujano en el procedimiento, así como los distintos instrumentos quirúrgicos necesarios para realizar la cirugía.
Con la videotoracoscopia se pueden tratar numerosas alteraciones pleurales y pulmonares
Actualmente se utiliza la videotoracoscopia en un gran número de intervenciones quirúrgicas pleurales y pulmonares con excelentes resultados. Las intervenciones se realizan con videocámara de alta resolución y material quirúrgico endoscópico de máxima precisión. La videotrocoscopia puede incluso realizarse con una sola incisión, denominándose uniportal-VATS.
La VATS se utiliza en tratamientos y cirugías pleurales (pleurodesis, hemotorax, neumotórax); así como pulmonares: la resección de nódulos pulmonares solitarios, biopsias pulmonares, cirugías oncológicas pulmonares (cáncer de pulmón), extirpar lóbulos pulmonares completos (lobectomía), etc. Sin embargo, no todas las cirugías torácicas, o casos concretos dentro de los mencionados, se pueden realizar por videotrocoscopia.
Una de las principales ventajas de la videotoracoscopia es la velocidad de recuperación.
En las cirugías torácicas abiertas sin videotoracoscopia la mayor parte del dolor, malestar y precauciones que deben tener los pacientes en el postoperatorio son debidos a la necesidad de abrir la cavidad torácica y separar las costillas (toracotomía); ya que este es un procedimiento que resulta muy agresivo para el sistema óseo y muscular de la zona. Con el procedimiento de videotoracoscopia al acceder al interior del tórax por unas pequeñas incisiones de entre 1 y 2 cm, todos esos problemas asociados a la cirugía abierta desaparecen. Esto tiene una gran importancia no sólo en la velocidad de recuperación del paciente, sino también en el pronóstico favorable de la propia intervención realizada; ya que algunas complicaciones postoperatorias de la toracotomía también están asociadas al procedimiento de acceso en sí.
Otra ventaja de la cirugía mínimamente invasiva por videotoracoscopía es en el plano estético, ya que tan sólo quedan tras la intervención una o dos pequeñas cicatrices.
A pesar de la importante mejora de la VATS frente a las cirugías torácicas abiertas, las cirugías por videotoracoscopia pueden presentar las complicaciones propias de una cirugía pulmonar o pleural. La realización o idoneidad de utilizar la técnica dependerá de la evaluación completa del caso por el equipo médico.